Spiga

MSN.

Diana dice: -Al fin nos vamos a ver Ricardo, después de tantos años. ¿Qué será de ti? ¿Seguirás siendo tan guapo como en aquellos años? Mientras más sueño, más recuerdo nuestro tiempo juntos, muy corto por lo demás; pero lo suficientemente profundo, como para que nunca nos hayamos olvidado y quedado en nosotros la ilusión de volvernos a ver. Pero esta vez sin un océano de por medio, por cierto. Te espero con tantas ansias. Escucho la canción de Calamaro que nos encantaba. Mientras, me arreglo para la ocasión; esta vez con muchos kilos menos, pero con el mismo acento que te encantaba. Nunca me pareció arreglarme tanto para un encuentro, es que son tantos los años esperándote, que aquí me tienes, con mi mejor vestido, el azul ¿Lo recuerdas? Él que se me estropeó con la lluvia repentina en aquel concierto en esa ciudad, donde nunca se sabía el bendito clima. En fin, me muero por verte. A las 20:00 hrs., te recojo en el aeropuerto y nos iremos tomados de la mano, como cuando me dejaste en el terminal esa vez, donde llovía en nuestras caritas de la pena al tener que separarnos. ¡Al fin llegó el día!

Diana dice: Me dejaste para adentro. La verdad es que no pensé que habías cambiado tanto. De partida, tu vestido se parecía mucho al mío, tanto que casi me pongo a compararlo en medio de la gente. Tu barba dejó espacio para una tersa piel, muy parecida a la mía. Además tu pelo al viento, corto, muy varonil, quedó perdido entre tu melena y rubia cabellera. Tus piernas perfectamente depiladas, no encuentran espacio para el recuerdo, tus uñas largas y pintadas rasguñan los recuerdos, borrando todo. Además, el carmín de tus labios impide que los vuelva a besar. - Creo que no podremos ir tomados de la mano, aquí no se estilan esas cosas-.

Carta al Viejo Pascuero

Querido viejito:
Me llamo Carmen y tengo 14 años. Vivo con mi hermano Felipe, que tiene 6 años y con mi mamá. Mi papá se fue cuando nació mi hermano. Este año me he portado muy bien. Fui de las primeras en el colegio y he sido una buena hermana. Con mi mamá, eso si, discutimos bastante y un par de veces le dije que la odiaba. No me entiende y me reta por todo. Creo que me odia también. Han pasado muchas cosas desde entonces. Esta Navidad no te pediré bicicletas, ni celulares o ropa. Solo quiero que se saque esa cosa con un tubo que le tapa la boca y abra los ojos para decirle que no la odio… que la quiero mucho y le agradezco todo lo que hace por nosotros.
Carmen

Deseo de Navidad

Son las 9 de la noche del 24 de diciembre, la cena de navidad esta a punto de quemarse, mí celular aun no suena, a pesar que lo miro y lo regaño por no darme un ring! Sigo cocinando. El verde, rojo, amarillo y blanco de las luces de navidad me motivan. La caminata a la esquina de mi casa buscando al viejo pascuero me hace recordar que mi regalo nunca llegaría…por que aquella navidad junto a ti nunca se repetiría.

25 de diciembre, esa tarjeta de navidad junto a esos gladiolos rojos y esa lagrima en la mejilla, a pesar de aquellos regaños y golpes…te querían junto a un abrazo tierno y un “estoy orgulloso de ti hijo”.

Donde estés…querido viejo …te quiero…

Giros

Sus ojos parecían cristales a punto de quebrarse, mientras él suplicaba amor, el que nunca fue capaz de entregarle.

Había sido un buen comienzo, una historia tortuosa donde solo ella había amado.Pero no había caso el momento ya había pasado, ya no lo quería. Lo que más le dolía era el esfuerzo que había hecho por tenerlo a su lado, podría haber sido maravilloso y lo hubiera sido, si no fuera porque en esta vida…todo se devuelve.

Aporte de Francoise

El último momento

Se detuvo el tiempo, fue un punto muerto en el espacio.

Su historia en instantes pasaba volando, cortando como un filo cualquier pensamiento.

No había dolor, al menos no se sentía, aunque el rojo de la calle adornaba de manera irónica su cuerpo inmóvil.

Las sirenas con su ruido insistente, en vez de punzar sus oídos, parecían susurros prestos a quedarse en silencio.

No había lugar para despedidas, ni remordimientos, sólo le quedaba un suspiro y con él se le fue la vida.

Aporte de Francoise

Tu Nombre

Terminé besándolo….

Su boca era perfecta, calzaba de manera exacta con la mía.

Sus besos eran suaves, suaves y cada vez más cálidos.

Sus manos, se deslizaban por mis mejillas con la ternura que me hacía falta.

Sus palabras eran sensatas, románticas. Todo parecía perfecto…o quizás lo hubiera sido si en mi mente no hubiera repetido, una y mil veces, tu nombre.

Aporte de Francoise

Ideales

Desperté y de inmediato me sentí incómodo. Me sentía fuera de lugar. Miré hacia el lado, y vi a una mujer durmiendo. Mas bien roncando. Al parecer había estado buena la fiesta de anoche. Lo extraño era que no podía recordar nada. La volví a mirar, y en realidad no se parecía en lo absoluto al ideal de mujer que tengo en mente. Era un tanto gorda y tenía el maquillaje de los ojos completamente corrido. Dormía vestida, hasta con los zapatos puestos y en su velador yacían vasos vacíos. Traté de recordar algo otra vez, pero solo sentí amargura. No había estado tan buena la fiesta. Me levanté, caminé hacia el baño y vi en el espejo un rostro demacrado y más flaco de lo que recordaba. No sentí resaca y mi pelo no olía a humo de cigarro. Volví a la pieza y sólo encontré mi terno tirado en el piso. Definitivamente no había salido en la noche. La vida de casados no estaba resultando como lo había soñado.

No molestarán más.

Me encanta verlo, girarlo sobre mis manos. Su cuerpo frío, hace que mi piel se estremezca. Poco a poco, sus dientes van rompiendo los vasos, las gotas caen por mis manos; él se rié, se mancha de rojo y se vuelve el único testigo de los últimos minutos de la no vida.

Encuentro

De pronto, al doblar la esquina, te encontré. Mi corazón se aceleró violentamente mientras nuestros cuerpos se acercaban cada vez más. El encuentro era inevitable, y mil preguntas invadían mi cabeza. No sabía si me recordarías, si me reconocerías entre el gentío, y al fin, así fue. Allí estabas frente a mi, y no tuve mas remedio que pagarte las diez lucas que me habías prestado… ¡que chico es Santiago!
Aporte de Marcos.

Evidencia

Bailaron, se miraron, se desearon, se besaron.

Despertaron desnudos, sin recuerdos…..después de una larga noche de alcohol.

Aporte de Francoise



Mentira x Verdad

La verdad te miento del porque te quiero, porque si te quiero es de verdad, cuando en realidad es mentira; pero si te digo la verdad te enojas, por eso te miento, porque sé que es verdad que me quieres. Por eso cuando me dices que me quieres, es de verdad, pero si me callo te estoy mintiendo y tú no crees que sea verdad. En verdad que es complicado esto, que bueno que estoy solo y no te tengo que mentir, cuando en verdad no tengo nada que decir. ¿O es mentira que no pensamos así?