Spiga

Nunca

No lo haría nunca. A pesar de su edad, cercano a los 40, aún recordaba los golpes de su padre de cuando era niño. El alcohol o alguna mala nota eran razones más que suficientes. Esos recuerdos lo marcaron y se prometió que nunca sería como él. Ahora se encontraba solo. Pidió por su hijo, lloró y se puso de pie. Cambió las flores y se marchó. Se cumplían 2 años desde aquel "accidente". No lo haría nunca. Nunca más...

1 comentarios:

Anónimo

16 de noviembre de 2007, 11:47

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