Spiga

Necrofilia

Yo la amaba, lo prometo que es cierto (dicen que no se debe jurar). Me dijo un par de veces que moriría de amor por mí, pero no pensé que fuera cierto.

El tiempo hacía deseable el momento, no era su primera vez, ni la mía, sin embargo, me embriagaba una sensación de novedad y extraña curiosidad.

Nos tomamos un par de copas, y la temperatura comenzó a subir al fin, nos quitamos las ropas extasiados. Le estaba haciendo el amor, nuestros movimientos eran rítmicos, me repitió un par de veces que me amaba, hasta que la intensidad del momento impidió la emisión de alguna palabra.

Nuestra respiración comenzó a acelerarse al punto de recrear una pequeña sinfonía, hasta que de un momento a otro dejé de sentir la suya. No pude dejar de moverme, seguí presionando mis manos en sus caderas y aceleré aun más mis movimientos, hasta que pude descansar sobre su cuerpo inerte. Nunca pensé que mi mente era capaz de disfrutar tal perversión, pero era cierto… estaba cometiendo necrofilia.


Aporte de Francoise




Ensoñación.

Por fin llegaba la feria al pueblo. Lo único que quería era ver gente nueva, diferente, estaba aburrida de las mismas personas de siempre; el pueblo chico, las “copuchas” que corrían a una velocidad que le hacían competencia a la luz, el polvo distribuido hasta en el agua que corre en las acequias. En fin, un pueblo donde el sol pegaba muy fuerte, pero el viento no se hacía sentir.

Cuando llegó la feria, el pueblo se convulsionó, salió la gente a las calles a celebrar tales alegorías. Fue un momento muy emocionante, ver los juegos pasar, tan grandes, así como los edificios que nunca tendríamos, los actores vestidos con brillantes, la música resonante y los animales enjaulados, que dejaban ver su fiereza a través de las rejas.

La feria empezó el lunes, me arreglé con mi vestido del domingo, fui al río y me llené de los manjares que éste me ofrecía, entre ellos mi pelo siempre brillante y ese rico perfume a fresco.

Salí a eso de las nueve de mi casa, la verdad es que así como estaba de entusiasmada me hubiese gustado que fuera sólo yo la que visitaba la feria, pero una vez más tendría que aceptar el compartir con toda esa gente que me repelía.

Llegué a mi ansiado destino, todo brillaba, la gente sonreía, el ambiente estaba cándido y lleno de alegría, nada hacía presagiar lo que se vendría encima. Estuve toda la tarde viendo como actuaba el teatro callejero, los malabaristas y el hombre bala; Hasta que de pronto vi que el payaso tomó a unos niños y los lanzó al escenario, como si fueran corderos a punto de ser comidos, no podía entender qué sucedía. Enseguida empezaron a tomar presa a toda la gente que antes había dicho que me molestaba, no lo podía creer; los payasos, actores y malabaristas se convirtieron en policías, que con sus instrumentos de trabajo ahuyentaban a todo aquel que me cayera mal, yo trataba de exigir explicaciones, pero nadie me hacia caso. Vi las torturas, la sangre y el olor a muerte impreso en mi ropa, el frío de aquellos cadáveres en mi piel. No podía entender lo que sucedía, toda esa gente que convivió toda una vida conmigo, ahora era muerta, torturada y apresada como animales, la sangre corría y todo quedaba con humores fríos.

Pasé la noche viendo el desastre, no sé lo que sentía, si temor, pena por los muertos o una especie de alegría al ver que ya no me molestarían y sobre todo que yo no era una de las elegidas. Me senté en un banco, minutos después se acercó el payaso y me dijo: “está todo listo Hitler, ya empezamos con la depuración”

s/n



se levantó la polera, sus senos turgentes con afiladas cúspides, desconciertan la mirada del ingenuo espectador. luego, el deslizamiento de sus bragas permiten observar la prominencia de aquella vulva selvática incestuosa.
y el espectador desconcertado se convierte en actor principal de una escena sin preparación. le corresponde la fatiga no esperada pero si conversada. entre gemidos recordaba aquéllas revistas con las cuales sus compañeros se hacían machitos. saltos de aquélla que conoció niña y que hoy es mujer, con su olor a ranciedad de alcohol, pensaba en las maravillosas historias de sus compañeros. todo era un gran revoltijo, una extraña majamama de recuerdos familiares.
fue todo una cosa extraña, ya no pensaba. su pubertad confundida, la pornografía, la incestuosidad... llevaron lágrimas a sus ojos. jamás pensó que aquéllo sería así.
a los días la separación y el silencio total de aquélla mujer ahora totalmente desconocida se iba de su lado.
la historia como se repite, pensaba entre lloriqueos de aquel hombre que lo forzaba y forzaba. pensaba en la niña pequeña que conoció por su madre, su pequeñez y su nunca nombrada paternidad. ya nada sentía por lo que le hicieron, por lo que hizo y por lo que le hacen. todo era una jodida violación, con malditas eyaculaciones de los más fuertes sobre los más débiles e ingenuos.


aporte de cronopiado.

Boleto de ida.

Aquel congelado viernes de agosto ambicioné mil veces ser un héroe de época, pero Dios entrega sólo a pocos elegidos tal bondad en sus corazones, tanto que anteponen todo… hasta la propia vida por el prójimo. Con dos monedas guardadas como trofeos de guerra, que alcanzaban la alta exigencia de convertirse en un trozo de pan vacío acompañado del más económico jugo de melocotón, me aposté sobre las escalinatas externas del Terminal Ferroviario de Coquimbo. Aquella tarde noche se me antojaba todo ese bullicio de gentes y máquinas como un suspiro efímero, lo mismo que el sabor sin sabor de la miga entremezclada con aquel más bien deguste de agua dulce. Desde los enjutos peldaños gélidos de cementos podía observar con detenimiento microscópico, la maniobra exacta del armatoste Mercedes Benz ochentero en el andén numero siete. Con sus eternos dibujos seudoartísticos, inundando toda la carrocería. Imaginé por un segundo poder avizorar que bajo aquellas caracterizaciones pintorescas en la hojalata con ruedas, habría otros dibujos y bajo ellos otros más infinitamente, como una piel grasosa continua de formas e imágenes de mal gusto. Inequívocamente este era mi transporte, el que cercaría las últimas horas de mi destino.

La carretera se presentaba amable y casi vacía ante los ojos de todos, un cansado silencio se apoderaba un día más de los pasajeros del Bus con destino a Andacollo, en mi mano el boleto de ida, que hábilmente trataría de falsear por uno de retorno. El chofer no lograba evadir un segundo el impulso de fijar la vista en los senos firmes de la pasajera sentada en el asiento continuo a él en primerísima primera fila, ella entrenerviosa devolvía ocasionalmente miradas llenas de complicidad y apuro, como quien se apresta a sudar una eterna noche en las artes de la pasión carnal prohibida. La noche avanzaba con su oscuridad implacable. Sólo alcancé a percibir un grito único, aberrante y mi cabeza se azotaba contra los asientos y el techo, como sacos de goma nuestros cuerpos sin control alguno chocaban ensangrentados, unos segundos en caída libre desde la cuesta de San Antonio, parecía el infierno de las eternidadades. Luego se avino el sigilo inmaculado con unos nacientes lamentos casi apagándose entre las chamizas y rocas arrastradas hasta la quebrada profunda.

Como pude arrastré mi huesos por una ventana lateral rota, me deslicé suavemente sobre el cadáver de la mujer que coqueteaba con el conductor, aun podía sentir el calor de su cuerpo sin vida, su sangre impregnó mi pecho. El llanto de un bebé se oía desde lejos, pero no lograba ver nada, todo era un incesante sonar de lamentos de medios muertos. Imaginé volver por el pequeño angelito, pero no pude. El pánico se colaba entre mis venas mientras imploraba poder llegar hacia la carretera, sin mirar atrás. Me detuve y creí escuchar por última vez el llanto del pobre infante, entre las súplicas de diosito santo, virgencita ayúdame madre mía. No volví, y aún cuando nadie podrá saber jamás tan escabrosos detalles -que no me honran-, los recuerdos se encargan próvidamente de elevar la procesión de culpas, me oprimen entre las gentes, emergen como alucinaciones, en la mirada de mis pequeños que se distraen en la misa de los domingos.


Aporte de Eduardo Duarte.

pequeña introducción a la comprensión morfogenética de las mayúsculas como famas y esperanzas.

las famas son seres ya demasiado famosos para hablar de ellos, mucho trabajo se dió Cortázar en su tiempo para contar algunas de sus historias. hoy en día es cosa de mirar los kioskos para notar sus historias y su importancia. es interesante señalar que las mayúsculas son personalidades notoriamente visibles en las famas. éstas, se preocupan además de hacerse notar, de hacer que su hacer se haga por todos los otros seres de la tierra. de esto, las esperanzas sólo se diferencian en que en vez de que hagan su hacer, pretenden que se piense lo que ellas quieren que se piense. en definitiva, no hay mayor diferencia entre ambos. sí es fundamental señalar que por un lado, en esta primera entrada morfogenética o genealógica de las mayúsculas, estas son personalidades prepotentes, gritonas y egocéntricas. esto lleva a un trabajo analítico tanto moral como estético de las mayúsculas, lo cual no es menester del presente texto señalar.por otro lado, como cierre a esta primera ronda, se puede señalar que el estudio de estas materias tiene algunas dificultades en su desarrollo, en cuanto los famas son muy autorreferenciales en sus análisis, los esperanzas sueñan con que todo cambie y los cronopios, o sea los que son afectados por las formas de ser de estos otros seres, se olvidan rápidamente de sus trabajos y salen a dormir en los pocos pastos que quedan en las ciudades.
(extractos de introducción a la comprensión morfogenética de las mayúsculas como famas y esperanzas, texto sin publicar, ni editar ni escribir, pero posiblemente escribible por algún ser de la tierra que le interese esta fundamental temática)
Aporte de cronopiado.

lanzarse (o el sueño del sueño en la vida cuasi determinada)

y se lanzó por la azotea, no es que no resistiera, ni que quisiera ser paloma: sólo quería despertar del sueño. lo impresionante es que apareció en otro lugar. luego contaba este sueño a las personas, pero nadie lo escuchaba, eran todos unos entes deambulando con ojos taciturnos. nuevamente se dio cuenta que esto era un sueño, para lo cual hizo la misma operatoria de lanzarse para ojalá despertar. varias veces ejecutó la misma terapia, en la que hubo un par de variaciones a la historia, de poca importancia; como algunas inundaciones, muertes, nacimientos, amores, fatigas, espantos, ranas que llovían, niños en la calle, autobuses que no funcionan y metros convertidos en latas de sardina... en fin, nada fuera de lo normal de un sueño o pesadilla. finalmente, en una de esas ejecuciones saltó de la cama y notó que el sueño acabó o sólo al fin miró por la ventana, notando que era lunes otra vez. se puso sus pantuflas, la toalla al hombro y partió a la ducha para no llegar tan atrasado al trabajo, como todos los días lunes o martes o miér...
aporte de cronopiado.

la última función.

y la última función terminó, la última escena fue el final perfecto, con un interludio que se oían como truenos:¡hasta silencios hubo! aún cuando la orquesta hacía sus compases más desgarradores, aún cuando el escenario se estremeciera de imágenes entrecortadas y se tiñera de colores, de sudores (puramente humanos... deliciosamente humanos), de sabores profundos y ocultos; como la pulpa de una frambuesa, abierta como la luz en el desierto, húmeda como cada dedo del mar, volcánica y explosiva como aquella pasión. Dorada, empapada de veranos, hasta con sombras solares, cubriendo amazonas y pampas, sueños y verdades; aquella pretenciosa morena de aguas saladas, aguas de manantiales exhaustos de locuras y ardientes de juventudes. Innegable llegó el fin de aquella tragedia melodramática, que sin más desengaño plantó su adiós, su jamás y su recuerdo.

aporte de cronopiado.

p.d. las mayúsculas fueron suprimidas por decisión del autor.

reunión de apoderados.

para variar llego tarde, menos mal hay bullicio que hace que mi entrada sea piola. Me arrepotingo en mi asiento y una gordita de cabello crespo y negro lee la biblia, le pone talento la ñora. Luego el profe, de movimientos torpes y mirada fija hacia la nada, intenta que los apoderados participen en el hermoso tema que toca la biblia con tanta sabiduría. Al no lograr nada, palabrea un par de frases al aire sin conexión unas con otras y pasa una hojita, la que debe ser respondida y compartida con los demás. Yo tengo pajita (flojera), así que no me muevo, tal vez mire la muralla para ver como transcurre el tiempo. La gente timidamente comienza a interrelacionarse, y empieza hacer más ruido, en tanto, una señora de cabello negro, liso y corto, me pide la silla que tengo al lado, pero cuando se la voy a pasar me dice: "no, gracias, ya no".
Más tarde, mientras el tiempo no corre, otra señora se acerca a mí, de aspecto simpaticona, se sienta a mi lado y me dice un par de palabras gentiles, luego le presto la hojiita para que lea una oración.
llega el momento culmine, el extasis, un alumno se cambia de curso. su madre, por esta causa, hace un discurso, que se llena de lágrimas, de flores, de aplausos, etc. su discurso es tiernucho, y pletórico de buenos deseos. mientras tanto la señora del lado esta tellible (muy) metía (metida, con preguntas) de que mierda estoy escribiendo. Entre tanto, me cobran los $150 (25 cs. de dolar) del café y el conejito (un dulce de la zona), igual estaba (estaba) rico (sabroso), así que no puse mala cara.

Lapsus....

de repente, aparece un niño flaco, alto, pálido, con polera de maldad y un rostro poco agradable. no se ve un tipo muy agraciado. es el presidente de curso, está medio nervioso, comenta unos problemas del curso y se va. de contraparte aparecen los papás sacando a la luz lo bueno de sus hijos y como deberian portarse, obviamente en estricto orden a las normas.
al fin acaba, una reunión más, que si bien no es la primera ni la última, la batalla fue rendida y ya me puedo virar.
(informe presentado a jefa de familia)

aporte de cronopiado.

p.d. las mayúsculas se han suprimido por decisión del autor.

Quererte…

Érase una vez cuando nos besamos, ahí comenzaría todo, al menos para mí…al mirarlo a los ojos sabía que iba a desearlo pero no debía hacerlo…
A pesar de mis mil y un intentos por no desearlo y mis auto-reproches, me encontré de nuevo con sus besos... unas cuantas veces más y sabía que iba a quererlo, pero no podía…
Comencé sin querer a quererlo, es que él es distinto, en realidad, quizás es igual al resto pero para mí es especial y lo quiero tanto que a veces ni yo misma lo entiendo, aunque ahora no pueda mirar sus ojos….
En silencio, en mi silencio, me gusta quererlo, he tratado de entender las razones, pero nunca bastan, podría entenderlo si quizás….eso es lo distinto de este cuento, que es un cuento que aún no tiene final.

Aporte de Francoise

luna estrellada

la jirafa corría por el patio. las llamaradas de fuego recalentaban el aire, y yo, tras mi ventana, veía como se acercaba esa tremenda y solitaria luna blanca. salté a la ventana y miré sentado en ella, poco a poco se acercaba esa redonda luz. a cierta distancia, veo a una mujer que sentada sobre la luna jugaba solitario. luego clavó sus ojos en mi, saltó de la luna y esta se detuvo. me miró con gran intensidad, yo la mire, era pálida, delgada y pequeña, parecía haber estado oculta siempre en el lado oscuro de la luna. se acercó a mi y me besó, tenía ese típico sabor a queso no refrigerado. me miró y logré ver sus penetrantes ojos verde nocturnos. le convidé de mi botella de vino y le dije: siempre te estuve esperando, sabía que no podrías estar en otra parte, lunática, he visto muchas como tú, pero sólo eran amarillas fulgurantes que se desvanecen al amanecer y no olían a sudor de queso lunático. es mi último día, en verdad... mi última noche de luna y de vida, antes de que la luna nos lleve a sus aposentos. nuestros sinos oscuros nos condenan a perecer. se desnudó, brillaba como sólo la luna sabe hacerlo, sin enceguecernos como el sol. me desvistió, y luego me sentí como un ratón fetiche fornicando con su queso favorito, como una rata esperando que la trampa mortal lo aplastara. la luna volvió a descender, rápidamente, como nuestro pequeño metafísicamente inmenso orgasmito. en el climax, la luna nos aplastó y con élla la muerte por una luna estrellada nos llevó.
aporte de cronopiado.

p.d. las mayúsculas se han suprimido por decisión del autor.

eufóricos los locos cantaban

eufóricos los locos cantaban. de pronto, un viejo de barba amarillenta, larga y sucia; un gorro de lana roído hasta con hanta, comenzó a tirar vino a la muchedumbre y dijo: “maldecidos hijos míos y que el vino los santifique”. luego, en medio de la turba, el viejo se puso a gritar, sacó su polla y retomó sus dichos: “comed todos de él, porque este pedazo de carne será multiplicado en miles de zorras y chiquiturris para la satisfacción de nuestra santidad pastor alemán-nazi. la muchedumbre grita, las viejas le tapan los ojos a las niñitas. el resto reza, pidiendo perdón a cristo el redentor de los sagrados misterios del apocalipsis, el génesis del alfa y el omega antes que todos los tiempos. luego una patrulla de pacos, comienza a forcejear y golpear al viejillo, este, con una fuerza descomunal los aparta y tira al piso. y los maldice: “ustedes, hijos de la tiranía y servidumbre del poderoso, para ustedes la entrada a los cielos será de espalda y en cuatro patas. era de noche, estaba nublado. de repente se abre el cielo y aparece el sol. el viejo se sacude y desempolva sus alas, para comenzar a elevarse por los cielos, con una cajita de vino que se convierte en un merlot cosecha del año 500 ac. se elevó hasta que desapareció. la muchedumbre estaba pasmada y yo sólo con mi cigarrillo en la mano. luego, la tierra se abrió y tragó a toda esa gente escandalosa y a las perras de verde. por fin comenzó a llover vino. la multitud se detuvo y comenzó a beber. era el meado de dios, del único dios, el del vino. finalmente, gritó al cielo: “gracias mierda sagrada, por primera vez haces justicia en esta puta vida”.
aporte de cronopiado.
p.d. las mayúsculas se han suprimido por decisión del autor.

Ciegas que ven

Desde que entró a la sala de clases nos dimos cuenta que era muy diferente a nosotras, con historias alejadas a nuestra ingenuidad vivida hasta esos días, los compañeros se volteaban para mirarla en los recreos y en un par de semanas fue conociendo las mejores virilidades del colegio, nada relevante para nosotras que seguíamos jugando y sumergidas en una burbuja que no quería reventar.
A pesar de todas las diferencias nos fuimos conociendo y compartiendo experiencias, logramos ver que tras sus ojos de mujer forzada, había energías infantiles que deseaban escapar y enredarse con las nuestras. También vimos que bajo ese cuerpo de modelo se escondían miedos y expectativas de muchos, pero todo ocurría en una realidad paralela, escondida, con lenguajes subliminales que todas comprendíamos, pero sin hacer nada, no sé si por cobardía o ceguera. Avanzaban los meses de aquel año y salíamos cada vez más con aquella persona, divirtiéndonos y colocando entre paréntesis las historias y realidades aprendidas de ella.
Aquella noche todo era igual que muchas otras, nos preparábamos para una rutinaria salida de curso, sentadas en un balcón a orillas del estadio nacional, escuchando el fervor de barras endemoniadas y anheladas por triunfar, conversábamos de la vida y de lo fuerte que quedaron los copetes, repentinamente un inexplicable y sospechoso dolor de cabeza invade a esta señorita, quien saca extrañas píldoras de su bolsillo para mejorarse. A los pocos minutos su rostro fue cambiando su expresión, transformándose en mezclas de alegría, paranoia y delirio, nosotras mudas como siempre, de pronto en una catarsis de euforia, su cuerpo se aleja de nuestra vista, escurriéndose entre la gente salta a una camioneta llena de hinchas que celebraban un mediocre empate. Ese fue el último día que la vimos cerca de nosotras y con deseos de vivir.
Al pasar los días, ella no regresaba al colegio, la buscamos por sus barrios, preguntamos a todos sus cercanos y nadie sabía nada, pero la encontramos, estaba tras una puerta de acero y ventanas con barrotes, con agujas por todos sus brazos y rostro pálido, con un papel a los pies de su cama repleta de indicaciones y prohibiciones de estar sola. A su corta edad tenía marcadas heridas e historias que jamás quisimos ver, una ceguera que cargamos culposas hasta el día de hoy.
Sin explicación lógica, nos seguimos encontrando con ella en forma casual, reviviendo aquellas culpas que han perdurado por años, temas tabúes que jamás fueron hablados, definitivamente nada ocurre por azar.

Aporte de Psicologa Nocturna



El Despertar

Era el orgullo de su Padre, desde el momento en que el médico anunció la gran noticia de que era un hombrecito.
Tenía hechos tantos planes para su vida….se imaginaba como serían esas tardes de sol en que ambos saldrían a jugar a la pelota y compartirían la pasión de ser hinchas de algún equipo de fútbol.
También había pensado en lo lindo que sería el momento en que le contará que se había enamorado y que ya no era un niño, y que ambos se sentarían a tomar unas cervezas y el explicaría como había que tratar a las mujeres…
Pensaba hasta convertirlo en un exitoso futbolista ….pero no había caso, Rodrigo con 8 años quería ser bailarina y jugar con las muñecas de su hermana

Aporte de Francoise

El Medico Aconseja

El enfermo que debe guardar cama por el “Mal de Amor”, requiere que se le coloque en la habitación más idónea de la casa; si es posible, la que quede más apartada de fotografías, cartas y recuerdos del pasado. Se desalojaran de ella cualquier tipo de mueble, cuadros, cortinas, etc., inútiles y se procurara que la cama que ocupe no sea matrimonial (difícil de hacer y manejar), ya que pueden hacer recordar aquellos momentos de felicidad.
Todos los utensilios de uso personal del enfermo (teléfono celular, cadenas, anillos, etc.) se separaran de los demás, procurando lavarlos o desinfectarlos de odio o frustración.
Se reducirán las visitas que reciba (si no se trata de un caso infeccioso) a las precisas, para que le distraigan de pena y dolor, pero que nunca lleguen a fatigarle.
Si el medico lo permite, se le cambiaran diariamente recuerdos y pensamientos melancólicos para evitar que la enfermedad se acrecenté
Por ultimo todo enfermo encamado debe guardar reposo, con la luz apagada y sin que nadie permanezca a su lado, durante el tiempo que dure la enfermedad (en algunos casos de muy larga duración) con el fin de que el remedio del olvido haga su mas pronto efecto y no deje secuelas de por vida, como odio y rencor por los hechos pasados.

Juguete

La noche estaba oscura, opté por llevarte a mi departamento porque ahí nadie nos molestará. Esto de la infidelidad me hace bien, claro que según las leyes morales todo es incorrecto, pero a los treinta años tengo una vida por delante.
Creo que eres el hombre más excitante del mundo, no necesito hacerte el amor para saber que estás conmigo en cada centímetro de mi cuerpo.
Los días transcurren y más me dan ganas de dejar a mi marido, nada se compara a ti. Mi vida cada vez es más asquerosa, todos miran a mi familia como perfecta. Lo que es a mí, mi marido me aburre, me cansa, cree que de amor se vive, pero no es de eso de lo que vive una pareja, sino de pasión, dinero, de las cosas reales de este mundo. El amor es un cuento de hadas sacado de la peor de las películas de Walt Disney. En fin como te decía antes: tú eres la mayor emoción de mi vida. Por lo mismo, es mejor que mueras aquí en mi departamento, no quiero que te encuentren en un barrancón todo mal trecho. Quiero que mueras por veneno, así ni tu lindo cuerpo, ni tu linda cara sufrirán modificaciones y por supuesto, aquí en mi cama.
No me preguntes ¿por qué? Lo sabes perfectamente, no aguantaría que otra mujer te utilizara como yo lo hago. Además, no sirve de nada que lo mejor que me ha pasado vaya por ahí, después de mí a nadie le servirás. Pues eso es lo que haré contigo, porque aunque mucho me gustas, más me gustan los millones de mi marido, es imposible que compitas con ellos, y es mejor terminar esto luego antes de que me sorprendan.
Te doy el mejor de los Whiskys, con el mejor veneno, incluso morirás como un rey. Pero te pido por favor ahora que comienzas a cerrar los ojos por efecto del veneno, que donde vayas no me odies, tú sabes que lo hago por los dos, para que ninguno de los dos siga disfrutando por separado. Finalmente te mueres, te pongo la ropa y te siento. Así te ves más bello, llega directamente el reflejo de la luz a tu tenue piel. Bueno no me puedo quedar más rato, mi marido llega a las 8:00. Que descanses en paz, juguete mío.

Receta

Revisaba un viejo mueble de mi difunta abuela, casi en el primer aniversario de su muerte. Por alguna razón nadie lo había abierto desde entonces. Al fondo, encontré un libro de recetas. Lo empecé a hojear y una me llamó particularmente la atención…


“Receta para matar el amor”
Ingredientes para 2 personas


-300 grs. de egoísmo
-½ kilo de indiferencia
- 5 tazas de desconfianza
-2 cucharadas de monotonía
-Ofensas y desinterés a gusto


Pensé en mi abuela. Ahora entiendo porque los matrimonios de antes duraban tanto. Tenían la receta. Yo por mi parte, prefiero lo clásico y no tanta receta... un buen plato de infidelidad.

Fantasmas.

He comenzado la huida. Trato de no irme por las mismas calles en que puedas aparecer. Busco y busco nuevas salidas. Tracé una nueva ruta y me han dado todo tipo de pistas para no toparme contigo. En mi pieza, puse trampas, cosa que si te atreves a aparecer, caigas en una de ellas y puedas tropezarte antes de alcanzarme.
Cambié mis canciones, no sea que esta especie de Dios me mande mensajes subliminales, que vuelvan a rasgar mi cuerpo.
En la computadora juego otras cosas. Borré todo tipo de páginas sugerentes; incluso mis amigos me ayudan con nuevos códigos, cosa de que no puedas saber nada de mí.
Quiero denunciarte, que llegue la policía, que me rescate de la miseria y te encierren en la cárcel, que te transporten lejos; en esas cárceles de alta seguridad. Pero nada, la policía no sabe que huyo, no saben que me asaltaron. No hay explicaciones para los muertos, porque por más que huya, tu fantasma sigue aquí, me acosa y anuncia más miseria para los próximos días.

Un cuento más sobre alcohol…

Me preguntaba que sería de mí si dejara de tomar alcohol….

Hasta que un día lo intenté y vi los cambios

1.- Llegando a un krrt: … con alcohol el alma de la fiesta, con esa parada de aquí vengo yo, incluso si entraba de paracaidista y lanzando miraditas a los minos ricos de la fiesta a ver si en una de esas “salta la liebre con alguno”, ahora sin alcohol me mantengo en silencio esperando que alguien se interese en mi cara de aburrida, con un toque de timidez y seriedad.

2.- mmm ese mino me mira: con alcohol voy, lo sacó a bailar, hasta lo besuqueo y después quien sabe…sin alcohol bajo la vista, no vaya a ser que se de cuente que también lo estoy mirando.

3.- ufff ese momento, donde la ropa se empieza a caer y el deseo empieza a subir: con alcohol toda una máquina sexual, haciendo y complaciendo todo tipo de fantasías … sin alcohol pensando si me veo muy gorda, si quedo embarazada o si pensará que soy fácil….

4.- Al otro día del krrt: con alcohol…Dónde estoy? Quién es este mino? que vergüenza lo que hice , se me parte la cabeza , tengo sueño y estoy hedionda ..sin alcohol con un poco de sueño haciendo recuentos de el krrt de ayer donde no tengo mucho que recordar estuve sentada casi toda la noche , no me duele la cabeza y aún siento el perfume que ocupé para sentirme más atractiva, lo cuál es bastante agradable.

En conclusión, si no existiera el alcohol, habrían muchas menos minas embarazadas, muchas más solteras y muchos más homosexuales, que sea bueno o malo, no lo sé depende de cada uno ¿o no?

Aporte de Francoise



Con los labios rotos

Sofía, toma de mi mano!!!


De repente, Luís sintió la mano de Sofía en la suya, calida y reconfortante. Luego gritó cuando la sintió como hielo. Las ultimas huellas de lo que se encontraba a su alrededor se desvanecieron en una especie de vapor helado, y se encontró al lado de la panamericana. Esta se estrechaba al llegar al puente, a pocos metros de el, y vio como el camión intentaba bajar la velocidad. Se escucho el chirrido de los frenos cuando apareció otra figura, la débil silueta de un hombre anticuado. Vio por un instante el duro y obstinada cara de su Padre, consumido por el odio. El sonido de los frenos no terminaba nunca; escucho después un tremendo impacto, seguido de un silencio profundo, doloroso, agobiante.

Recostado en su cama, cansado, Luís lloro durante un buen rato, al recordar a su madre y a su hermana muertas; las lágrimas parecían no tener fin. La luna esparcía una suave luz a través de la ventana. Uno de sus rayos suavizo una de las fotografías y una pálida luz ilumino a Maria, su madre, tomo el recuadro y la beso con los labios rotos.

La Sonrisa Quebrada

OH, no toda la noche, por favor. Todas las visiones se presentan a una hora específica. Entre la medianoche y la una de la mañana. Miro mi reloj pero son las 23:30.Supongo que quieren comenzar mas temprano esta noche. Escucho sonidos, voces, pisadas, sirenas. La vida de muchos esta cambiando ahora, en este mismo instante, una familia lo pierde todo, alguna persona muere, una niña que le quiebran su sonrisa y quizás cuantas cosas mas, la campana del microondas me saca del transe. Es increíble que la vida se cocine, en el tiempo que demora el queso de mi sándwich en derretirse.

¿Qué duele?

La verdad es que no sé qué duele. No sé si es el nudo en la garganta, quizás me estoy enfermando y no me he dado cuenta. A lo mejor es que hay demasiado sol para mis ojos, que están más oscuros que siempre. Puede ser, que ya empecé con mi manía de lavarme las manos a cada rato y se han comenzado a partir. También me han dicho que pueden ser las heridas en mi cuerpo, esas que se hacen cuando la piel es azotada por la mentira. Quizás es eso o que tengo más nauseas y menos ganas de comer que de costumbre. Mi mamá me dice que son mis idioteces y mi abuela echa al aire una pócima por si me hicieron algún mal. Son tantas las respuestas al dolor. Sin embargo, duele igual, aunque uno le busque mayor explicación y existan pastillas para el dolor y drogas para olvidar, da lo mismo el dolor sigue ahí. Además, las neuronas no se hacen las tontas, sino que lo recepcionan y dejan que haga lo que quiera con una. Poco a poco el dolor inunda todo, empezando por las células, luego envenena la sangre, para terminar su asalto por completo: ataca el corazón, lo desgasta y pudre. Para finalmente reír ante tanto desastre. Y una aquí, sentada al frente del PC, impávida ante la catástrofe que está ocurriendo adentro del cuerpo, ese cuerpo que cada vez se parece menos a un cuerpo.

El auto-engaño

En primera instancia, lo mejor es eliminar todo tipo de raciocinio de carácter lógico en torno al pensamiento, del cual queremos auto engañarnos, ya que cualquier equivocación podría conducirnos de manera peligrosa a la verdad. Engañarse a sí mismo bien puede ser un acto de piedad porque si uno es una persona odiosa no podría vivir consigo mismo si no tiene una visión distorsionada de la imagen propia.

Una vez desechado el estorbo de los pensamientos lógicos, se debe planear la mentira. Esta ha de ser cuidadosamente escogida, puesto que siendo nosotros inteligentes (vamos a asumir que así es), podríamos darnos cuenta de nuestro engaño, y al final no conseguiríamos engañarnos. Un método efectivo es hacer una sustitución de la verdad a través de repeticiones constantes. A modo de ejemplo si yo se que mis cuentos en realidad son una mierda, debo repetir constantemente y ojala 1000 veces al día, mis cuentos son muy buenos y a la gente que los lee le gustan mucho. Al final se hará una evaluación,leeré los comentarios de mis cuentos y sabré si voy bien encaminado.

Cuando hayamos logrado engañarnos totalmente, cuando a pesar de toda evidencia estemos convencidos de que lo que pensamos es cierto, conviene desechar los recuerdos de cómo lo hicimos. Si nos vienen a la mente pensamientos como “¿me estaré engañando yo mismo?” debemos negarlo rotundamente una y otra vez, hasta que ese pensamiento se parezca al ruido que hace la primera gota de lluvia sobre el pasto húmedo del parque.

Plaza Italia

Corría y corría con un rumbo fijo, miraba, la ciudad entrecortada como de un video clip decadente que algún grupo musical de pacotilla lanzaba recientemente a la fama sin presupuesto. Estaban ahí reunidos, esperando el momento.

Comencé a hacer trabajar mi mente para que la ira viniera a mi cuerpo. Llegaron parafernálicos con su chorritos de agua contaminada, buscando cualquier motivo o circunstancia para que abandonáramos el lugar de una forma violenta, en ese momento pensé: ¡Pacos culiaos! y justo se me cruza uno, no me pude aguantar…le pegué una patá en la raja.

Aporte de Francoise

Pastilla Anticaña "De lo Humano y lo Divino" 2

Segunda parte..."De lo Humano"

Debido a esta experimentación que he tenido yo con la simpática pastillita he llegado a la conclusión que el factor caña se puede descomponer en 3 aspectos fundamentales:
1º El atontamiento y rechazo a las ondas luminosas que provoca la ingesta de alcohol en el cerebro y que es la causante de la muerte de miles de neuronas que nos dejan cada dia mas hueones, este efecto es el mas atenuado por la pequeña pastilla anticaña, secreto antes de que cayera el muro de hierro.
2º El efecto en estomago e hígado que nos provoca el alcohol y que también se manifiesta en un hedor que mana de nuestro interior y que comúnmente se denomina "el manso dragón"
Para este problema sin embargo hay solución, ya que también existen pastillas que limpian el estomago dejándolo prístino y puro en materia de "dragones", esta opción no es tan cara como la pastilla milagrosa anticaña ya que viene un grupo de pastillas y no solo 1 dosis como en el caso de la pastillita milagrosa.
3º El efecto sueño nunca se ha ponderado en demasía, debido a estar siempre asociado a la ingesta de alcohol, pero separándolo de la caña misma es un factor de gran importancia en la disminución de capacidad motora y visual de la que somos victimas después de participar en alguno de los hechos antes destacados, lamentablemente para esto solo dispones del reponedor café instantáneo, que lo único que produce es retardar los efectos antes mencionados.

Un efecto adverso (creo yo) es que si la ingieres sin seguir las instrucciones te mareas un rato, pero después curado se te olvida.

En resumen, la milagrosa pastilla anti-caña te evita el dolor de cabeza post reunión social (o terrible carrete, para los que tienen círculos sociales mas humildes), pero no ataca los factores "olibles" como el dragón y el sudor con olor a vino. Pero como vimos en el inciso 2 esto tiene solución, lo único que queda sin solucionar es el factor sueño (en caso de que se levanten temprano, cosa rara en mis amigos). Para finalizar podemos decir que este es uno de los grandes inventos soviéticos del siglo pasado ya que soluciona uno de los dilemas del ser humano que lo a aquejado desde tiempos mitológicos (como la peluca, la ex- guata o la homosexualidad de tres de mis amigos) impidiéndole desarrollarse como un ser humano pleno.

Sin mas, termino esta tesis deseándoles una feliz semana santo, un prospero 21 de mayo, obviamente sin dejar pasar el alegre día de san patricio y el insulso día de todos los sándwiches.

Aporte de Slovan

Pastilla Anticaña "De lo Humano y lo Divino"

Primera parte... "Lo Divino"

Me encanta el metro de Santiago, agradable, rápido, seguro y lo mejor ideal para las personas como yo que el día anterior se dieron el gusto de beber un “par” de piscolas, pero en fin. El tema es el siguiente, como ya conocía lo que me deparaba el destino decidí probar y crear una cierta teoría en torno a los misterios de la simpática, doble y pequeña pastilla anticaña que ingerí. . El primer punto y el mas importante es que a la mañana siguiente te despiertas realmente SIN CAÑA (o en mi caso una casi insignificante), lo que no te quita (para desgracia mía) es el simpático olor a copete que se desprende después de pasadas unas horas de la juerga alcohólica y la simpática boquera de color rosáceo que te deja el consumo de la bebida preferida del dios Baco (o Dionisio si adhieres o te identificas mejor con la mitología griega que con la romana, a pesar que esta ultima es posterior) ; ya que Los romanos, al adoptar al Dionisos griego, modificaron su segundo nombre Bakchos (Bachus, en latín), y lo transformaron en "Bacchus" o Baco. Poco después, se introdujeron en Roma las "bacanales", pero pronto se hicieron tan escandalosas, que el Senado y el Priorato de Sión tuvo que prohibirlas el año 186 antes de J.C., después de ese lapsos cultural, el otro problema es que si bien despiertas sin caña despiertas cagado de sueño, lo que influye también en tu desempeño laboral.

Aporte de Slovan

Año nuevo... ¿vida nueva?

Sabía que las fiestas de fin de año son diferentes al resto. Toda la gente sale a divertirse después de los abrazos y en las calles de la capital, las tres de la mañana parecen las ocho de la noche. Al salir de mi casa, mi mamá me dijo que me cuidara, consiente que esta noche la cantidad de vasos que pasarían por mis manos sería mayor. Le dije que no se preocupara y le di un fuerte abrazo y la besé en la frente. Estaba atrasado. Nunca imaginé que sería la última vez que celebraría el año nuevo así. Me quedé de juntar con un grupo de amigos en Alameda con Portugal. Llegaron en la camioneta de uno de ellos. Le decimos “El Jefe”. A él le gusta que lo llamen así. No había mucha gente cuando entré al local. Nos separamos y caminé hacia mi posición estratégica. Después de un rato y de bastantes tragos, se había llenado el lugar. No me sentía ebrio. Miraba como todos bailaban, tomaban y gritaban. Era mi segundo año ya en lo mismo. Sólo los miraba. Aunque se acercaban a mí y me hablaban, no me unía a ellos. Me sentí decepcionado y me quedé sin hacer nada. Sentí un grito del jefe, acompañado de un codazo de otro amigo. Decidí renunciar a mi trabajo como barman. El próximo año nuevo sería diferente.