Spiga

luna estrellada

la jirafa corría por el patio. las llamaradas de fuego recalentaban el aire, y yo, tras mi ventana, veía como se acercaba esa tremenda y solitaria luna blanca. salté a la ventana y miré sentado en ella, poco a poco se acercaba esa redonda luz. a cierta distancia, veo a una mujer que sentada sobre la luna jugaba solitario. luego clavó sus ojos en mi, saltó de la luna y esta se detuvo. me miró con gran intensidad, yo la mire, era pálida, delgada y pequeña, parecía haber estado oculta siempre en el lado oscuro de la luna. se acercó a mi y me besó, tenía ese típico sabor a queso no refrigerado. me miró y logré ver sus penetrantes ojos verde nocturnos. le convidé de mi botella de vino y le dije: siempre te estuve esperando, sabía que no podrías estar en otra parte, lunática, he visto muchas como tú, pero sólo eran amarillas fulgurantes que se desvanecen al amanecer y no olían a sudor de queso lunático. es mi último día, en verdad... mi última noche de luna y de vida, antes de que la luna nos lleve a sus aposentos. nuestros sinos oscuros nos condenan a perecer. se desnudó, brillaba como sólo la luna sabe hacerlo, sin enceguecernos como el sol. me desvistió, y luego me sentí como un ratón fetiche fornicando con su queso favorito, como una rata esperando que la trampa mortal lo aplastara. la luna volvió a descender, rápidamente, como nuestro pequeño metafísicamente inmenso orgasmito. en el climax, la luna nos aplastó y con élla la muerte por una luna estrellada nos llevó.
aporte de cronopiado.

p.d. las mayúsculas se han suprimido por decisión del autor.

3 comentarios:

Alfonso Inzunza German

19 de enero de 2008, 3:49

Excelente relato. Hay mucho ingenio poético (en el sentido de un juego con el lenguaje y con las imágenes) al contar una historia de "amor romántico", que se transforma, por medio del lenguaje bien empleado, en una buena narración. Toda la alusión figurada a la luna, lunática, me gustó.
Saludos.

Chinaski

19 de enero de 2008, 17:36

Lo encontré simpático, pero creo que el tema de las mayúsculas es innecesario. Dicen que chiste repetido, sale podrido...

Anónimo

24 de enero de 2008, 15:11

Muy bueno este cuento... la verdad abrumadora la historia romántica... el lenguaje hace todo el trabajo, muy bueno...

Ahh! y sigue con lo de las Mayúsculas, siempre son tan famas... es cosa de ver los titulares de diarios o revistas... jajaja, me gusta... da consecuencia con tus escritos... eso dice que no son puras palabras sino vida.

Saludos!

ElCríticosh