Spiga

Pastilla Anticaña "De lo Humano y lo Divino"

Primera parte... "Lo Divino"

Me encanta el metro de Santiago, agradable, rápido, seguro y lo mejor ideal para las personas como yo que el día anterior se dieron el gusto de beber un “par” de piscolas, pero en fin. El tema es el siguiente, como ya conocía lo que me deparaba el destino decidí probar y crear una cierta teoría en torno a los misterios de la simpática, doble y pequeña pastilla anticaña que ingerí. . El primer punto y el mas importante es que a la mañana siguiente te despiertas realmente SIN CAÑA (o en mi caso una casi insignificante), lo que no te quita (para desgracia mía) es el simpático olor a copete que se desprende después de pasadas unas horas de la juerga alcohólica y la simpática boquera de color rosáceo que te deja el consumo de la bebida preferida del dios Baco (o Dionisio si adhieres o te identificas mejor con la mitología griega que con la romana, a pesar que esta ultima es posterior) ; ya que Los romanos, al adoptar al Dionisos griego, modificaron su segundo nombre Bakchos (Bachus, en latín), y lo transformaron en "Bacchus" o Baco. Poco después, se introdujeron en Roma las "bacanales", pero pronto se hicieron tan escandalosas, que el Senado y el Priorato de Sión tuvo que prohibirlas el año 186 antes de J.C., después de ese lapsos cultural, el otro problema es que si bien despiertas sin caña despiertas cagado de sueño, lo que influye también en tu desempeño laboral.

Aporte de Slovan

1 comentarios:

Alfonso Inzunza German

7 de enero de 2008, 22:07

Me gustó el cuento y sobre todo la disgresión me hizo reír (lo divino).