El gol

Día domingo. Se jugaba el clásico mayor del fútbol chileno. Era la final del Torneo de Clausura. Llegaban igualados al partido definitivo. Como siempre para este tipo de partidos, nos juntamos con unos amigos en un bar, esta vez nuevo para mí y al que llegué preguntando a cada persona que se me cruzaba. Aún estaba con resaca y un poco desorientado por la salida de la noche anterior. El partido estuvo malo. Empate sin goles y tiempo extra. Se mantuvo el empate y vinieron los penales. Cuando el Matador convirtió el gol definitivo y le dio el título a la U, me levanté del asiento y lo grité con todo. Sentí la algarabía en el lugar y como los hinchas se acercaron a abrazarme. En ese momento me fui a negro. Según lo consignó una pequeña noticia en el diario: “Santiago.- Un despistado hincha azul fue agredido por hinchas colocolinos en el bar "Garra Alba" al término del encuentro. Se encuentra hospitalizado, producto de un botellazo en la cabeza y múltiples hematomas producidos por golpes de puños y patadas. El hecho no terminó en tragedia, gracias a que tres hinchas que se encontraban viendo el encuentro, lo sacaron del lugar”