Todos reían, el vestido blanco destacaba en medio del lugar, se respiraba la esperanza y los que la habían perdido la volvían a recuperar… caminaban hacia la puerta” amor para siempre”, desde un rincón y cabizbajo se resignaba…su cobardía no le había permitido impedir la boda.
Aporte de Francoise
1 comentarios:
27 de noviembre de 2007, 23:05
y para que la iba a impedir, si para mi que no le convenia, mejor que se caso, ni pena deviera sentir.
no se trata de experiencia personal, no piensen eso
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